El drama del calce: cuando el corpiño te queda “más o menos”

Seguramente lo viviste: te probás un corpiño y de frente va bien, pero al rato ya estás reajustando los breteles, te tira, te aprieta, TE MARCA… si,  hablemos de esas marcas rojas que te quedan cuando te lo sacás. Al estilo del viejo y querido matambre.

Mucho más que incomodidad, un mal calce en la lencería puede traer consecuencias que van desde lo estético hasta lo físico. Y sí, elegir mal el talle te puede lastimar la piel, afectar la circulación y hasta provocar dolores de espalda y alergias.

 

Espalda regulable del Corpiño Mía segunda piel de Bonne Nuit

 

 

Lo que no se ve, pero se siente (y se sufre)

❌ Un contorno demasiado apretado puede:

  • Marcarte la piel hasta dejar surcos

  • Apretar zonas sensibles y provocar irritaciones

  • Dificultar la circulación, generando hinchazón, molestia e inflamación de ganglios.

❌ Un corpiño chico de copa:

  • Hace que el busto “desborde” y quede oprimido, eliminando la morfología natural del cuerpo.

  • Puede rozar o generar presión donde no debe

  • Desacomoda la postura, sobre todo si tenés mucho busto

❌ Un talle muy grande:

  • No sujeta nada, y el busto termina “bailando” dentro del corpiño

  • Te obliga a ajustar de los breteles (error común), lo que genera tensión en hombros y cuello

Top Sasha regulable en talle 4 de Bonne Nuit

Elegir bien no es solo estética: es cuidar tu cuerpo

Acá es donde cobra importancia elegir lencería que se adapte a vos y no al revés.
Porque cuando el corpiño calza como debe, sentís la diferencia en todo:

  • Mejora tu postura

  • Te movés más cómoda

  • Evitás molestias en el día a día

  • Tu autoestima aumenta
  • Tu humor mejora
  • Y tu piel... te lo agradece!

 

¿La clave? Que sea regulable.

No todos los cuerpos responden igual a una medida estándar. Por eso, nuestros modelos tienen:

  • Contornos con ajustes múltiples, que no aprietan pero sujetan

  • Breteles anchos y totalmente regulables

  • Espaldas firmes pero ajustables (no elásticas que se estiran al mes)

  • Diseños pensados para acompañar el busto sin aplastarlo

Porque no se trata solo de talles: se trata de calce real, pensado para cuerpos reales.

Set Mía segunda piel. disponible en 6 talles, con contorno regulable.

 

Que elijas cómodo y regulable, te vuelve más sexy.

El efecto contraproducente de los corsets o corpiños con aro que ajustan, marcan y lastiman: de día puede que te levanten la autoestima, pero llegás a tu casa y estas toda marcada o lastimada y el bajón es TOTAL. Elegír una prenda íntima que durante el uso diario te haga sentir cómoda y segura, es empoderante, pero más aun, el momento en donde te lo sacás y no hay marcas ni dolor, ni irritación en la piel.

 Porque la lencería no tiene que ser una tortura, tiene que acompañarte, adaptarse a tu cuerpo y hacerte sentir bien desde que te la ponés hasta que te la sacás.

 

 

Y sí, lo sexy empieza por lo cómodo. Un corpiño que calza perfecto, que sostiene sin marcar, que se ajusta a vos y no al revés, te cambia todo: la postura, el ánimo y la actitud.
Elegí lencería con calce real, regulable, pensada para cuerpos reales, como los nuestros. Porque verte bien es importante, pero sentirte bien es poder.